A lo largo de nuestra vida hemos experimentado el gran amor de Dios por nosotros, una de las muestras más grandes de ello es el sacrificio de Jesús al morir por nuestros pecados en el madero de la cruz. Es por ese motivo que como Hijos de Dios debemos ser personas agradecidas y retribuir su amor, entregando nuestras vidas a su servicio.
El Señor desea que le sirvamos en Espíritu y en verdad, es por ello que debemos tener presente que como siervos del Dios Altísimo debemos cuidar nuestras acciones para de esta forma no ser piedra de tropiezo para aquellas personas que aún no le conocen.
Amado Señor Jesús, en esta hora me presento ante Ti,
primeramente, para darte gracias por cada una de
las bendiciones que Tú me has concedido
hasta este momento.
Gracias por todo Tu amor y por la misericordia que nos
demuestras cada nuevo día, perdona todas nuestras
ofensas y ayúdanos a poder ser personas dignas de
todo lo que Tú nos das.
Señor, en este momento quiero colocar en tus manos mi
vida y quiero pedirte que seas Tú tomando el control de
ella, no permitas que mis pies se desvíen
del camino correcto.
Tú mejor que nadie conoce los deseos más profundos
que guardo en mi corazón y sabes que mi único
propósito en esta vida es amarte y
servirte solo a Ti.
Es por ese motivo que vengo ante Ti y te pido que no
sueltes mi mano, coloca en mí un poco de tu unción
para que a donde quiera que vaya yo pueda
llevar tu palabra.
Que mi vida entera sea testimonio de tu Gran amor
por mí, cúbreme con la armadura de salvación para
que así yo pueda ser un soldado fiel a tu causa,
y no permitas que ningún dardo del
enemigo pueda tocarme.
Que mis pies solo sigan tus pasos, Tú sabes qué mi
mayor deseo es servirte en todo momento, es por
eso que te pido que no me desampares en ningún
momento, porque reconozco que sin Ti me
encontraría perdido.
Te pido que seas Tú gobernando mi vida y todo mi proceder,
guías mis pasos, así como lo dice tu palabra para que
mi humanidad no sea dominada
por la iniquidad.
Fortalece mi espíritu para que así pueda permanecer
fuerte ante las adversidades que la vida me presente
y permanecer firme y perseverar como
Tu Hijo Jesucristo lo hizo.
Gracias por siempre estar a mi lado y a pesar de mis
errores Tú siempre permaneces fiel, ayúdame a poder
imitar tus pasos para así ser digno de Ti en todo
momento, en el Bendito nombre
de Jesús,
Amén.
Que Desea Jesús de Nosotros
En Miqueas 6, 8 se nos dice que ‘El Señor espera de ti y de todos los que le sirven, que practiques la justicia, ames la misericordia y que te humilles ante tu único y verdadero Dios’. Entonces podemos deducir que El Señor desea que seamos personas justas, así como Él lo es y también que seamos misericordiosos como Él lo ha sido con su pueblo y lo más importante que tengamos presente que solo Él es Dios.
Comentarios
Publicar un comentario