Un hijo es la herencia que nuestro Dios nos concede acá en la tierra, es por esta razón que siempre debemos procurar guiarlos ´por el buen camino, recuerda que en el libro de los Proverbios 22, 6 el Señor nos dice ‘Instruye al niño en su camino y aun cuando llegue a viejo no se alejara de él’.
Hermosa Oración para Bendecir a Nuestros Hijos
Dios se ha caracterizado por ser un Dios de amor y aunque la humanidad se mantiene apartada de Él, su mayor deseo es que le busquemos y le entreguemos el control de nuestras vidas y de nuestra familia, de esta forma todo estaremos seguros bajo su cobertura.
Poderoso Dios de Israel, en este hermoso
día quiero darte infinitas gracias, porque
aun siendo personas pecadoras e infieles,
Tú nos has escogido para
llamarnos tus hijos.
Gracias te doy Señor Jesús por cada
una de las bendiciones que me concedes
día a día, te agradezco porque sé que es
tu mano la que nos sostiene y nos da
las fuerzas para continuar.
Señor Tú, mejor que nadie conoce las
angustias que guardo en mi corazón, por eso
en este momento quiero pedirte que seas
Tú tomando el control de
la vida de mi hijo.
No permitas que él se aleje de tu presencia
y si en algún momento lo hace sé Tú
mostrándole el camino de regreso, hazle
sentir en su corazón que los pasos que está
dando no son los correctos y que su vida
no es nada si Tú no estás con Él.
Señor guía cada uno de sus pasos
y no permitas que ningún dardo del
enemigo pueda tocarlo, que tu Espíritu
Santo, guíe su caminar y que Tú
protección siempre
le acompañé.
Aléjalo de todo aquello que no provenga
de Ti y que pueda contaminar su mente
y corazón, aleja de su vida todo ojo
envidioso y a toda aquella persona
que procure su mal.
Guarda su corazón de todo mal y que
Él pueda reconocerte como su único
Señor y Salvador, todo esto lo
pido en el bendito nombre de tu hijo
Jesucristo, quien vive y reina
por los siglos de los siglos,
Amén.
La Herencia de Jehová son nuestros Hijos
En el Salmo 127 podemos leer que ‘herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima es el fruto del vientre’, entonces podemos decir que nuestros hijos son un regalo de nuestro Señor, y que una vez nos presentemos ante Él tendremos que dar cuentas por cada uno de ellos.
Comentarios
Publicar un comentario